Los abusos y la explotación en la infancia, especialmente a nivel sexual, son un problema universal que despiertan preocupación en todo el mundo. En este contexto, los países buscan generar medidas que puedan ser eficientes y sostenidas en el tiempo para la protección de los niños, niñas y adolescentes y la prevención del abuso, tanto a nivel familiar como local, nacional e internacional. Es por ello que surge el Día Mundial para la Prevención del Abuso Infantil.
Origen del Día Mundial para la Prevención del Abuso Infantil
Desde el año 2000, cada 19 de noviembre se conmemora el Día Mundial para la Prevención del Abuso Infantil. Lo que esta fecha busca es poner en evidencia la magnitud que este problema tiene a nivel mundial para los niños y las niñas, exigiendo a los Estados las políticas que sean necesarias para enfrentarlo. Se busca visibilizar que miles de niños y niñas en todo el mundo sufren este tipo de violencia.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el maltrato infantil se puede definir como el abuso y la desatención de que son objetos todos los menores de 18 años. Se incluye allí a todos los tipos de maltrato tanto físico como psicológico, el abuso sexual, la negligencia, la desantención, la explotación comercial o explotación de otro tipo que puedan generar daño en la salud, en el desarrollo o en la dignidad del niño o niña. Se considera a todas las prácticas que pongan en peligro su supervivencia en el contexto de una relación de confianza, responsabilidad o poder. En muchos casos, además, la exposición de los niños a la violencia de pareja se incluye entre las formas de maltrato infantil. Las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud sostienen que 1 de cada 5 niñas y 1 de cada 13 niños son abusados sexualmente antes de los 18 años en el mundo. Además, solamente el 10% de esos casos son denunciados.
Las formas del abuso infantil
Siguiendo con lo establecido por la OMS, el abuso sexual contra niños y niñas puede tomar muchas formas. En cualquiera de ellas, se trata de un delito. Además del contacto físico, se considera abuso sexual infantil al uso de niños y niñas para estimulación sexual del adulto o auto-estimulación, al compartir material pornográfico o material que involucre a niños en acciones de esos fines, a la obligación hacia los niños de desnudarse, entre otras cosas. También está contemplado en esta categoría de delito que un adulto se exponga ante un niño y lo exponga a la observación de sus genitales.
Algo que se debe tener en cuenta es que, de acuerdo a un estudio estadístico del Programa “Las Víctimas contra las Violencias”, se estima que la mitad de los abusos sexuales contra los niños y niñas se produce en sus propias casas. Además, en el 75% de los casos el abusador es un familiar o una persona perteneciente al entorno cercano y de confianza del niño o niña. También se ha encontrado que casi el 50% de las víctimas de esta violencia tienen entre 6 y 12 años.
Si bien es cierto que las denuncias van aumentando con el paso del tiempo, son todavía muchos los casos silenciados. También hay muchos casos en los que los sistemas de Justicia no reaccionan adecuadamente ante estos casos. Por eso, el Día Mundial para la Prevención del Abuso Infantil busca dar luz sobre esta problemática que se da a nivel internacional y promover medidas en los distintos países.
¿Cómo promover un cambio?
Además de las medidas orientadas desde las organizaciones internacionales, hay determinadas carreras universitarias en Panamá en las que se promueven las herramientas para trabajar con niños y niñas expuestos a situaciones de violencia o malestar. Una de las carreras por excelencia para las personas interesadas en este tipo de trabajo es la Licenciatura en Trabajo Social.
¿Por qué estudiar Licenciatura en Trabajo Social?
En UMECIT, se ofrece una Licenciatura en Trabajo Social y Desarrollo Humanitario con un programa que busca la realización de acciones de promoción, asistencia, rehabilitación, trabajo en red, habilitación e innovación social para promover la participación organizada de personas, de grupos y de comunidades para mejorar la calidad de vida de las mismas, aumentar su bienestar y generar cambios sociales. Ello, desde un enfoque multidimensional. Lo que se busca es un fortalecimiento del capital social para estos fines.
“Las estrategias de intervención van encaminadas, independientemente del campo de trabajo, a lograr que las personas adquieran capacidades para hacer frente a los nuevos problemas sociales que afecten su entorno ya sea a nivel individual, grupal o social, tales como la globalización económica, las discapacidades, el progresivo envejecimiento de la población, la existencia de nuevos modelos de familia, la inmigración generadora de espacios de diversidad cultural, la evolución de las políticas sociales y la revisión de los sistemas de protección y la financiación de los servicios sociales”.
UMECIT
El campo laboral de una Licenciatura en Trabajo Social en Panamá se divide en los siguientes ejes:
- El sector educación
- El sector salud
- A nivel organizacional
- En centros de protección social y comunitarios
- El sector de la justicia