Todos alguna vez nos encontramos en el momento crucial de decidir qué hacer luego de terminar el bachiller. ¿Estudiar una carrera universitaria? ¿Y cuál? Puede que hace varios años atrás, hayas decidido que la educación superior no era para ti, o que también, la hayas empezado y luego abandonado por diversos motivos. Si estás leyendo esta nota, tal vez te encuentres en un momento de estancamiento en tu trabajo o con ganas de empezar una profesión nueva o que en su momento quedó relegada. Si la idea se sembró en tu mente pero aun tienes dudas, presta atención a las siguientes razones por las que tal vez una nueva oportunidad en la universidad sea el paso correcto.
- Estudiar para un trabajo con mejores condiciones
Una carrera universitaria te abre muchísimas puertas, aun si todavía la estás estudiando y te faltan algunos años para graduarte. Podrás aplicar a muchas ofertas variadas dentro de tu campo de estudio, tendrás más chance de conseguir el puesto y aumentarán las ofertas de trabajo en blanco ya que, según los datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), el 63,2% de los trabajadores formales tienen estudios universitarios, mientras que solo el 31% tiene secundaria completa y el 5,7% la primaria. Otra parte importantísima es el salario, que el INEI también analiza que será hasta dos veces mayor de lo que puedes percibir siendo un trabajador informal.
Pero no debes esperar a graduarte para percibir estos beneficios: muchas universidades ofrecen títulos intermedios dentro de sus licenciaturas, que te serán de ayuda para ya ir insertándote en el mercado laboral. La Universidad Metropolitana de Educación, Ciencia y Tecnología (UMECIT) lo ofrece en casi todas sus carreras académicas. ¡Dirígete a su página web y averigua más!
- Diversidad de modalidades para estudiar
Puede que tengas la concepción antigua de que la universidad se trata de ir a un salón de clases y escuchar a un profesor horas y horas. Pero esto ha cambiado en los últimos años, específicamente durante y después de la pandemia de COVID 19 que forzó a todo el mundo a buscar nuevas modalidades de aprendizaje. Así, se popularizó la modalidad a distancia, donde con solo una computadora, smartphone o tablet puedes acceder a la clase. Cuando el confinamiento acabó, nació la modalidad semi presencial o híbrida, que algunas universidades utilizaban desde antes, donde se combinan las clases presenciales con algunas online, distribuidas de modo equitativo.
Esto significa que no puedes utilizar de excusa tu ritmo de vida atareado, tu trabajo demandante o el tiempo que debes invertir en tu familia: hay una modalidad de enseñanza que se ajusta perfectamente a ti. Incluso, si tienes horarios cambiantes, algunas universidades también ofrecen campus virtuales para sus alumnos donde las clases quedan grabadas para que las puedas mirar (o volver a observar, si algo no quedó claro) cuando quieras.
Si ya habías seleccionado a la UMECIT por sus títulos intermedios, te alegrará escuchar que tienen una variedad de modalidades en la mayoría de sus licenciaturas y postgrados
- Muchas opciones de carrera para promover un mejor empleo
Hace no tantos años atrás, las opciones que tenía un chico o una chica que salía del bachiller no eran muchas: se limitaban a Medicina, Derecho, Contabilidad y no demasiadas más. Tal vez, no estudiaste en la universidad en esa época porque sentías que ninguna carrera se adaptaba a lo que querías. Pero ahora, por suerte, ya no sucede eso, pues muchas otras opciones de carrera se han añadido a las universidades. También se ha diversificado la duración, teniendo diplomaturas cortas, tecnicaturas, licenciaturas y postgrados como maestrías o especialidades.
Si estas un poco perdido con toda la oferta educativa nueva, puedes visitar la página web de la universidad que elijas y acceder a todas las carreras que se dictan allí. También, puedes utilizar la herramienta de test vocacionales online para conocer la rama a la que te inclinas y, desde ese punto de partida, usar Google para conocer universidades que ofrezcan la carrera ideal para ti. ¡Te sorprenderá la cantidad de opciones disponibles!
- Adquirirás muchos conocimientos nuevos
Estudiar una carrera universitaria te servirá para tu desarrollo personal, ya que no solo adquirirás conocimientos académicos. Asistir a la universidad te servirá para desarrollar disciplina, responsabilidad y pasión por el campo en el que te desenvuelvas.
Te ayudará en temas que tal vez no imaginas: por ejemplo, una carrera en Fisioterapia puede mejorar tu redacción y ortografía, al tener que redactar informes médicos constantemente. Tu creatividad se entrenará y te acostumbrarás a rendir bajo presión, como en un examen. También, mientras avanzas en la carrera, aumentará tu autoestima y aprenderás a superar obstáculos sin caer en una crisis de nervios. De más está decir que a la vez te nutrirás de todos los conceptos educativos que las clases te provean para convertirte en el mejor profesional posible. ¿Qué otros beneficios se te ocurren? ¿Cuáles ya has experimentado?
- Además de fomentar un mejor trabajo, ¡conocerás mucha gente nueva!
Finalmente, no se puede dejar de mencionar que volver a la universidad te encontrará con muchas personas con tus mismos intereses. ¡No pienses que solo los jóvenes asisten al primer año de la carrera! De seguro encontrarás personas de tu edad o más mayores. Los grupos de estudio o para hacer entregas grupales te prepararán para el posterior trabajo en equipo que requieren todas las profesiones. También, tus futuros colegas se convertirán en valiosos contactos que podrán recomendarte en empleos a los que encajes perfectamente, ya que te conocerán muy bien.
Además, te será ultra beneficioso contar con aliados dentro del salón, que pueden aclararte dudas, compartirte las suyas y ponerte al tanto si necesitas faltar a una clase. Los amigos y buenos compañeros harán que tu paso por la universidad sea mucho más ameno.
Después de estos 5 puntos, está más que claro que el volver a la universidad es un sí rotundo. ¿Qué carrera elegirás?